miércoles, 1 de agosto de 2012

AMOR POR PÁGINAS


AMOR POR PÁGINAS

Las relaciones a veces resultan complicadas, cada cual opta por un amor a su medida, escribiendo páginas en compañía, el amor más grande es el A1, cuidando ese que es el que nos tenemos a nosotras mismas es posible hacer subdivisiones, haciendo huecos en páginas en blanco para llenarlas de recuerdos con otros…

El A2 es el “tradicional” popularmente escogido, fidelidad en mano, claridad en todas sus medidas, siempre que no haya mordidas por las esquinas, ni visibles ni invisibles...

Cuando alguien más se introduce en un A2 nos encontramos con el A3, más personas en juego, los tamaños varían y los repartos de sentimientos se complican, los espacios se comparten… puede tener origen en un paquete de folios nuevos, o incluir alguno del pasado, suele tener como membrete el nombre de alguna ex, que de alguna forma modifica el A2 hasta en ocasiones convertirlo en A3…

Pero la cosa se complica aún más con el A4, pues las multitudes a veces van influyendo en todos los espacios que cada uno escribe a diario, mas mentes… más actos, el incremento es sencillo, pues a veces queriendo o sin querer, donde una comenzó sola, se unió otra persona, esta trajo su pasado aumentando el número y a su vez tal vez sin esperarlo tu incorporas el tuyo…

…sin saber muy bien de donde proviene tanta letra borrosa que cuesta leer, tu vida amorosa se escribe en un A4… las líneas se confunden, las letras se imprimen de forma imborrable o en ocasiones con tinta china que el tiempo hace desaparecer, cambiando tu papel en ese amor de tamaño una y otra vez…

Evidentemente existen más formatos que pueden ir creciendo, por deslices, por acuerdos, por experiencias… que reducen más y más los espacios libres donde reflejar ese amor tan concurrido…

Todos estos tamaños se engloban el uno, el A0, que son las partes de ti que quedan de lo vivido cuando vuelves a estar sola, es un compendio de trozos de amor vivido, de actos de amor compartidos… y así el amor se escribe en hojas que se lleva el viento o bien en cuadernos secretamente conservados.