Y una vez más me he dado el alta...
Salgo de mi
cuarentena antes de cumplir mis cuarenta días... nadie vino a buscarme...nadie
me saca de allí de la mano... es justo eso lo que me hace sentir que hago bien
al abandonar esta UCI ficticia donde caemos los desamados.
Ya soy
capaz de hablar con soltura de vuestra nueva felicidad... de la de todas por
las que una vez me vi obligada a ingresar.
Recuerdo en
ocasiones haber estado muy cerca del coma, incluso de un ingreso sin salida en
otras... desde entonces procuro recuperarme antes, no tengo tiempo para
perderlo en sufrimientos.
Hago caso a
mis visitas, esas que se acercaban al pie de mi cama o que me tomaban de la
mano y me decían esas palabras que eran mi receta perfecta, cada día en sus
dosis adecuadas me iban suministrando aliento, ánimo, abrazos, amor y sobre
todo, me enseñaban el camino de salida de ese estado convaleciente.
Hoy me
siento agradecida a todas esas personas que atendieron mi corazón, los que sin necesidad de operación pusieron en él, el camino que marcaba los pasos hacia mi recuperación.
Mis
pulsaciones hoy retoman el pulso de mi vida, mis latidos hacen circular mi
sangre solo para mi.
Vuelvo al póker
de la vida, no se si me centraré en los ases, o volveré a ascender por
alguna escalera de corazones...sea como sea esta vez saqué algo de mi último ingreso,
un joker, para cuando a mi escalera le falte un
escalón, tener siempre esa carta bajo la manga de este as de... corazones?...