Sutil la vida que a pinceladas tiñe
de extraños abstractos,
momentos sin orden ,coherencias llenas
de absurdo,
paralelos que se encuentran para chocar
con distintos mundos,
hábitos que se hacen norma,
normas que no son normales.
Carencias de palabras, excesos de
desencuentros,
espectadores en asientos equivocados,
escenas sin director, actores sin un
papel concreto,
lugares lejanos que ni siquiera se si
existen,
pero que a ratos quisiera comprobar si
son ciertos.
Noticias cargadas de un absurdo
resumen,
fechas que sería mejor borrar de todos
los almanaques,
...arrancar una página...
...sumar los días como en el cuento
de “el buscador”.
No importa qué sea hoy,
lo que importa es si mereció la pena,
mirar, valorar, desechar o guardar,
impasible observar y dejar hacer a cada
cual,
ser para ser y dejar a cada uno crecer.
Y si nada de esto parece tener
sentido,
para mi ahora esto es lo que es,
agua y aceite,
mundos distintos
sobre una misma piel.