Se acabaron los dramas, las preguntas sin respuestas, los
juicios sobre mi misma, el sopesar porqués que no me llevan a nada… al fin y al
cabo qué más da… la realidad es la que es, que la gente viene y se va, no voy a
atar a nadie, ya aprendí que el amor no se ruega, se siente o no se siente, y
si es verdadero no querrás perderlo, lo cuidas, lo mimas, lo conservas…
Siempre que haya algo más fuerte que ese deseo, no es real,
es bonito creer que lo fue, vivirlo como lo viví, al igual que fue triste caer
de mi altar y de mis sí quieros, me toca la fe, y también el orgullo, pero nada puede hundirme si yo no dejo que lo haga.
Di no solo mi amor, sino también mi confianza, no me
arrepiento de nada, la vida esta para vivirla, fue bonito no lo dudo, la
ilusión siempre lo es, hacer frente a la realidad actual es solo trabajo mío,
poner ilusión… la mía para mí,
dar todo mi amor… pero a mí misma,
… cuidarme, mimarme…
y desde luego no me
hago responsable ni hago responsable a nadie de esta nueva realidad.
Echaré de menos eso sí, pero solo guardaré lo bueno, lo malo
es una carga que no cabe en mi equipaje, guardo lo aprendido, y siempre me
llevo conmigo a aquellas personas que supieron llegar a mi corazón.
Bienvenidos
sean los amores de la forma que quieran hacerse presente, bienvenida mi sonrisa
ante lo bueno que tengo cada día.
Bienvenida
sobre todo a mí misma.
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