Hay días que te levantas con el día tonto, donde lo bueno y lo malo, luchan por adquirir
protagonismos y llevar las riendas de éste día, vale la pena pararse a pensar, en lo que quiero y lo que no quiero, aunque a veces sea para nada…
… me pierdo en los recuerdos
felices, recuerdo ese duende del sur que apareció al filo de la madrugada,
de aquellos días oscuros, y que sin saber nada de mi, poquito a poco me enseñó que reír es posible, que no siempre se puede estar a las buenas y a las malas, que hay magia en cada palabra que se dice…
… aprendí cosas que creía no
saber, me ayudó a recordar cómo el blanco y negro se complementan para equilibrar la vida, y todo eso me hizo tener fuerzas para renacer de nuevo, pues aún hay
personas que aparecen y sin saberlo te brindan una esperanza, no en nada ni en
nadie, sino en ti misma…
…se que de alguna forma siempre
estarán ahí, pues aun no te has ido… por eso prefiero decirte... hasta luego y no
adiós.
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